Las empresas invierten cada vez más en políticas de seguridad informática para mitigar ataques de ciberdelincuentes. En diálogo con Infobae América, expertos analizan las tendencias.
Los empleados que se conectan y trabajan desde un smartphone o una tableta desde cualquier lugar. Pero con el avance tecnológico, estas nuevas modalidades se vuelven cada día más atractivas para los cibercriminales, que a través de estos dispositivos tienen más posibilidades de robar datos confidenciales. Debido a esto las empresas a tomado medidas de seguridad como la prohibición de uso de smartphones y pendrives hasta el bloqueo de redes sociales como Facebook son algunas de las medidas para "educar" a los trabajadores.
Otras situaciones frecuentes son aquellas en que la suplantación de identidad tiene como finalidad perjudicar a una persona en su vida familiar, laboral o personal, haciéndose pasar por ella para menoscabar su honor, dignidad, imagen o reputación. Por ejemplo:
Crear perfiles falsos en redes sociales o aplicaciones de mensajería
instantánea utilizando el nombre y la fotografía de otra persona para
poder contactar con sus amigos y enviarles mensajes inapropiados,
revelar información privada, difundir rumores o información falsa.
Utilizar los datos de una persona (nombre, teléfono, dirección) para
colgar anuncios en páginas de contactos o webs de contenido sexual,
con la intención de que la víctima empiece a recibir llamadas y
mensajes molestos u obscenos que no sabe de dónde salen.
Robo de datos
Las empresas invierten cada vez más en políticas de seguridad informática para mitigar ataques de ciberdelincuentes. En diálogo con Infobae América, expertos analizan las tendencias.
Los empleados que se conectan y trabajan desde un smartphone o una tableta desde cualquier lugar. Pero con el avance tecnológico, estas nuevas modalidades se vuelven cada día más atractivas para los cibercriminales, que a través de estos dispositivos tienen más posibilidades de robar datos confidenciales. Debido a esto las empresas a tomado medidas de seguridad como la prohibición de uso de smartphones y pendrives hasta el bloqueo de redes sociales como Facebook son algunas de las medidas para "educar" a los trabajadores.
Otras situaciones frecuentes son aquellas en que la suplantación de identidad tiene como finalidad perjudicar a una persona en su vida familiar, laboral o personal, haciéndose pasar por ella para menoscabar su honor, dignidad, imagen o reputación. Por ejemplo: