Es necesario tener unos principios y valores bien alineados con las prácticas y herramientas que utilizamos, ya que las prácticas no son procesos y no debemos centrarnos solo en las herramientas.
Ejemplos de principios y valores son: respeto, responsabilidad, autodisciplina, adaptación y autoorganización. Ejemplos de prácticas son: sprint, burn down chart, scrum diario y retrospectiva.
Scrum se asienta sobre el conocimiento tácito de las personas, así como sobre unos valores organizativos. Hay empresas donde los principios están tan interiorizados que desarrollan su propio modelo de agilidad, dando como resultado productos innovadores y de calidad. Otras, en cambio, aplicando todas las prácticas del scrum estándar, solo consiguen resultados mediocres.
Es por ello que la flexibilidad es necesaria para conseguir que la organización sea ágil en su conjunto. Además, para hacer una buena gestión, hay que estar al día de las últimas herramientas y buscar la manera de ajustarlas al equipo.
Los principios son el soporte de las prácticas; los valores, de la cultura. Es necesario que el trabajo se base en estos principios:
Entrega de valor
Entrega temprana y continua de valor al cliente.
Mejora continua
Reflexionar frecuentemente sobre los métodos de trabajo, cuestionando su efectividad y adaptarlos.
Desarrollo iterativo e incremental
El producto final se arranca desde un mínimo variable sobre el que se van añadiendo incrementos.
Ritmo de trabajo sostenible
Alcanzar un ritmo de trabajo que evite la Ley de Parkinson.
Atención continua a la excelencia
Empleo de técnicas que garanticen la calidad de los productos y servicios y permitan detectar errores con antelación o en el momento de producirse.
Operativa visible
La información se comparte con claridad para facilitar la colaboración y permitir que todo el equipo conozca el estado del producto y aporte ideas.
Cadencia y sincronización global
Relevante a la hora de sincronizar a varios equipos, mediante la sincronización de los sprints de los diferentes equipos.
Personas sobre procesos
La inteligencia colectiva del equipo, su conocimiento táctico, es responsable directa de la calidad del producto.
Es necesario tener unos principios y valores bien alineados con las prácticas y herramientas que utilizamos, ya que las prácticas no son procesos y no debemos centrarnos solo en las herramientas. Ejemplos de principios y valores son: respeto, responsabilidad, autodisciplina, adaptación y autoorganización. Ejemplos de prácticas son: sprint, burn down chart, scrum diario y retrospectiva.
Scrum se asienta sobre el conocimiento tácito de las personas, así como sobre unos valores organizativos. Hay empresas donde los principios están tan interiorizados que desarrollan su propio modelo de agilidad, dando como resultado productos innovadores y de calidad. Otras, en cambio, aplicando todas las prácticas del scrum estándar, solo consiguen resultados mediocres. Es por ello que la flexibilidad es necesaria para conseguir que la organización sea ágil en su conjunto. Además, para hacer una buena gestión, hay que estar al día de las últimas herramientas y buscar la manera de ajustarlas al equipo.
Los principios son el soporte de las prácticas; los valores, de la cultura. Es necesario que el trabajo se base en estos principios:
Entrega de valor
Mejora continua
Desarrollo iterativo e incremental
Ritmo de trabajo sostenible
Atención continua a la excelencia
Operativa visible
Cadencia y sincronización global
Personas sobre procesos